‘El rugby no es una cultura en Fiyi, es una religión’. |
Este fidjiano de rastas y apellido impronunciable -le podéis llamar por su apodo, Drix (o Ninja)- es otra de las novedades del hemisferio Sur que llega a la plantilla de Carlos Bravo para esta temporada. Nacido en 1992, juega como Utility back (77 kg y 1,77 cm) y procede del Car Cáceres, como buen representante del país oceánico también ha hecho sus pinitos en seven, jugando dos sesiones para el Viator Barbarians. Cuéntanos cómo se vive el rugby en Fiyi ¿Recuerdas las victorias olímpicas de los Flying Fijians en seven en los Juegos Olímpios de Río y Tokio? El interés por el rugby en Fiyi es MASIVO. El rugby no es una cultura en Fiyi, es una religión. Así que todo el mundo, en diferentes categorías de edad, juega al rugby en cualquier lugar en el que vea un hueco. Me acordé de ellos al preguntármelo y parece que fue ayer. En el de Río, estaba en Fiyi y hubo fiestas por todas partes durante semanas, en algunos lugares estuvieron meses de celebración. El de Japón estaba en España; en casa esperaron a que terminara la cuarentena para celebrarlo, porque entonces Fiyi estaba bloqueada. Nuestra selección, masculina y femenina, tuvo que viajar a los Juegos Olímpicos en un avión que transportaba pescado, porque no había vuelos regulares debido al COVID. ¿Por qué elegiste venir a España? ¿Conocías algo de nuestro país? Siempre soñé con venir a jugar a Europa. España ni siquiera estaba en mi mente, tampoco sabía que formaba parte de Europa. Entonces uno de los jugadores del Cáceres vio un vídeo mío y le preguntó a Jerry (Surumi) si me conocia, él le dijo que éramos primos y les dio mi contacto, así empezó todo. Conocía los toros y que la selección española había ganado el Mundial de fútbol, nada más. ¿Se parece algo Madrid a Suva (capital de Fiyi)? Suva no es nada comparado con Madrid. Lo mejor que puedo decir de nuestra capital es que es muy pequeña. ¿Qué es lo qué mas echas de menos de las islas del Pacífico Sur? Echo mucho de menos el clima, la comida y las risas que siempre tenemos; también convivir con mucha gente bajo un mismo techo. ¿Recomendarías a tus paisanos venir aquí? Por supuesto que sí. Si hay clubes españoles que necesiten efectivos, les recomendaría que buscaran jugadores fiyianos. Durante tu estancia en Cáceres padeciste la odisea del confinamiento que impidió tu regreso a Oceanía ¿Cómo viviste esa circunstancia? Al principio resultó muy difícil para mí, porque sólo me faltaban dos días para volver a Fiyi y ver a mi familia. Una vez que eso ocurrió, me sentí muy deprimido; luego cambié de mentalidad y acepté la situación en la que me encontraba. Uno de tus compatriotas que jugó en la capital extremeña, Jerry Surumi (ahora en el VRAC) ha debutado con la selección española de 7 ¿Qué te parece el nivel de los leones en esta modalidad? Sí, creo que lo están haciendo muy bien ahora en comparación con otros torneos de años anteriores. ¡Consiguieron derrotar a Fiyi por primera vez y también a Nueva Zelanda! Si incorporan a jugadores como Jerry y muchos otros, marcarán una gran diferencia. En el primer partido de liga con el Liceo en Málaga fuiste elegido MVP del Liceo anotando un ensayo ¿Te ha resultado sencillo adaptarte al sistema de Carlos Bravo? Como he dicho antes, el rugby es nuestra religión y lo llevamos en la sangre. Por esta razón, nos adaptamos a cualquier entrenamiento que se nos presenta, no es un problema en absoluto para mí. También entiendo español ahora, y todo es más fácil. ¿Crees que el equipo puede alcanzar los puestos de ascenso al Grupo Élite? Estoy seguro que el equipo alcanzará los puestos de ascenso si seguimos luchando y trabajando juntos como un equipo. Hasta ahora me ha gustado nuestro juego, sólo hay que arreglar algunas cosa. Has empezado a entrenar a los jabatos sub8 del Club ¿Cómo es el nivel de nuestros pequeños liceístas? Estoy muy contento de entrenarlos. El nivel de algunos es alto para su edad, aunque otros están por detrás. Tienen diferentes niveles de rugby, al fin y al cabo siguen siendo niños y les llevará tiempo adaptarse a lo que los entrenadores necesitan de ellos. Sin duda, la selección de Fiyi ha sido la grata sorpresa del Mundial por su desparpajo y juego abierto ¿Qué ha cambiado en la selección de la palmera para alcanzar este rendimiento en XV? El único cambio importante que han hecho es volver a nuestra pequeña isla, a sus raíces, para saber y recordar de dónde vienen y por qué llevan esa camiseta. La conexión con la gente del pueblo y de los alrededores les hace seguir adelante. La mayoría de los jugadores son profesionales que llevan muchos años jugando en el extranjero, y los Fijian Drua, que compiten en el Super Rugby, forman una gran mezcla. Esto es lo que hace que todo haya cambiado en comparación con años anteriores. Foto, cortesía del CR Málaga