“Si algún día vuelvo a España, vestiré con orgullo los colores del Liceo”
El último jugador #MadeInUrtubi en llegar a la selección española hace un hueco entre partido y entrenamiento con su nuevo club para atender amablemente a www.liceo.com El joven pilier de 187 cm. y 120 kg. ya cuenta con un palmarés envidiable: campeón de España sub18 con el Liceo; subcampeón de Europa s18 y campeón de Europa s20 con España; más seis veces internacional absoluto con el XV del León Campeones de Europa sub18 con la selección Española de rugby (y las que le quedan).
El año pasado estuvisteis cerca del ascenso ¿cómo se presenta la temporada en Nationale 2? El año pasado nos quedamos a las puertas de una preciosa final; en la que ambos finalistas ascendían sin importar el resultado de ese partido. Este año, la temporada se presenta con nuevos equipos en el grupo. La mayoría de ellos son clubes profesionales, dispuestos a luchar por el ascenso. Saint Jean de Luz, pese a algunos cambios internos, sigue siendo un club amateur. Habiñendonos clasificado para playoffs durante cuatro años consecutivos, este año no buscamos menos. El objetivo está claro, ganar la final de National 2, puesto que con la nueva normativa, este año sólo subirá directamente el vencedor de dicha final.
¿Cómo es el nivel de rugby en esa categoría? El nivel de esta liga es bastante competitiva este año. Enfrente nos encontramos equipos con algunos jugadores de bastante experiencia, veteranos y exjugadores de ligas de Top14 y ProD2. Se nota sobre todo en las melés, donde la experiencia de estos jugadores nos hacen sufrir a los más jóvenes. El nivel de los contactos y la velocidad de juego marca la diferencia en esta liga, donde nos enfrentamos a equipos pesados y centrados en el juego de delantera.
¿Explícanos cómo son los entrenamientos en Francia? ¿Cómo fue tu proceso de recuperación de la lesión de rodilla que sufriste? En Francia he tenido dos formas de entrenar. En mi periodo de cuatro años en Biarritz, donde la organización de entrenamientos se realizaba al igual que el sector profesional, de 8:00 de la mañana hasta las 14:00, con sesión de vídeo, gimnasio, skills y entrenamientos colectivos, 4 veces por semana. Ahora en San Juan de Luz, al haber jugadores que trabajan durante el día, entrenamos por las tardes tres veces por semana, y el gimnasio cuatro veces por semana en sesión de mañana.
En cuanto a la lesión de rodilla. Las primeras dos semanas hubo muchos exámenes de por medio, diferentes opiniones… hasta llegar a la conclusión definitiva por parte del médico: rotura completa del LCA. Todos recomendaban la operación, eso llevaría 8-10 meses sin jugar. Pero gracias a José Pablo Antona, ex-entrenador del Liceo que tuve en sub18, contacto con Gabi, vicepresidente de la federación, quien conocía a las personas indicadas para darme otro punto de vista. Ellos me propusieron asumir un riesgo, que me devolvería antes a los campos. Tres meses de rehabilitación sin descanso, intenso y de la mano de los mejores. Si el primer mes conseguíamos que todo fuera sobre ruedas, continuamos, sino… pues hubiera tenido que operarme. Pedro de la Chueca, ex fisio del Real Madrid, fue quién depositó la necesaria confianza en el proceso y me trató en diversas ocasiones. Y el verdadero héroe, a quien le agradezco todo, es Fernando Gugel Girones; sin él hoy seguiría sin poder jugar. Consiguió hacer magia con mi rodilla, y sin ligamento (puesto que o se regenera ni cicatriza), a día de hoy, juego sin ningún problema. Haciendo 2 horas por las mañanas, en las instalaciones de un GoFit, cinco veces por semana, con alta intensidad de entrenamientos; además de dos horas por la tarde de gimnasio extra, seis veces por semana. Tras mes y medio, el Liceo me ayudó a integrarme en los campos, entrenando con el primer equipo y consiguiendo adaptar la rodilla al cesped. 3 meses después ¡Misión cumplida!
En la Côte Basque se respira surf y rugby, con Aviron Bayonnais y Biarritz Olympique PB en la élite de clubes ¿Qué diferencias encuentras con España? ¿Cómo se está viviendo el Mundial allí? Es cierto que la vida en Euskalherría o Cote Basque, sobre todo en la costa, es surf, rugby y ambiente familiar vayas donde vayas. La gran diferencia que puedes encontrar con España es la CULTURA de rugby. No he visto sitio en España, donde el rugby florezca de la misma forma, dos clubes profesionales en la élite, con gran cantidad de aficionados que llenan los estadios y viven el rugby como nunca. En cuanto al Mundial, aquí respiras rugby, vayas donde vayas, cualquier televisor de cualquier bar lo televisa. Cosa que en España no se ve muy a menudo. Y ¿qué decir de la euforia de los franceses? Tienen muchas ganas de que Francia gane este mundial.
¿Cómo fue tu experiencia con los espoirs de Biarritz, el club de Serge Blanco y Harinordoquy? No voy a negar que fue una gran experiencia única de cuatro años; y de la mano de los mejores amigos, como Kerman Aurrekoetxea, Ekain Imaz, Urko Zumeta y Gorbei Allende. El cambio era notorio, de jugar en el Liceo, a entrar en las ligas francesas, donde veias más agresividad en el juego y en los contactos, jugadores con mucho talento, algunos de ellos extranjeros, habitualmente fidjianos o georgianos. En el Biarritz tuve la suerte de ser entrenado por Roger Ripol, quien me enseño las bases de la melé; en un proceso de tres años me ayudó a mejorar poco a poco. Pero pese a tener la oportunidad de realizar tres pretemporadas con el equipo profesional, nunca tuve la suerte de debutar con ellos. Me tuve que ir a la cuarta temporada y no ser renovado.
Tu última temporada en el Urtubi, te proclamaste campeón de España s18 cerrado con el Liceo ¿qué recuerdas de ese año? El año que, pese a quedar subcampeones de Madrid, conseguimos ganar el Campeonato de España, fue uno de los mejores años de rugby que he podido vivir, tanto como jugador; y también de cualquier adolescente que disfruta del deporte que hace junto con sus amigos. Un año en el que fuimos acompañados por Jesús Delgado y José Pablo Antona como entrenadores, dos personas que cambiaron la forma de jugar de este equipo. Aún recuerdo las sesiones de físico después de cada partido, todos los entrenamientos que, pese a ser épocas de exámenes, sacábamos adelante. Ese torneo, ese Campeonato de España, pese a no clasificarnos directamente, logramos entrar por la plaza de un equipo de Murcia que no podía presentarse. De no estar allí, conseguir llevarnos el Oro, fue una experiencia inolvidable.
Esperamos que tu carrera deportiva sea larga y fructífera, pero… ¿Dentro de unos años te animarías a volver a vestir la camiseta del casco alado? Mi idea ahora mismo es seguir creciendo en las ligas francesas, creo que aun puedo exprimir mas la naranja, y haré lo que este en mis manos para llegar más arriba. Como diría un buen amigo, ésto no ha hecho más que comenzar. Pero, sin duda alguna, si algún día vuelvo a España, volveré al equipo que me vio crecer, vestiré con orgullo los colores del Liceo.
Pasemos ahora a tu faceta como internacional ¿qué supuso para ti ser convocado con los leones? Si ya me emocioné y no me lo llegue a creer, cuando me llamaron con la selección sub18 de España por primera vez; ya podréis imaginar la ilusión y emoción que fue ver la lista de convocados de la absoluta para un partido frente a Barbarians en junio de 2022. El poder entrar en la élite del rugby español, y compartir camiseta con grandes jugadores a los que solía ver en televisión, era un sueño hecho realidad. La primera vez fueron nervios y ganas de demostrar que podía ganarme un sitio en el XV del León. Pero ¿para que engañarnos? Cada vez que sale una nueva convocatoria, sigo teniendo los mismos nervios de la primera vez. El puesto nunca está asegurado, mi planteamiento es que no te puedes relajar y más cuando eres joven.
España está en pleno proceso de recuperación, a la espera de un nuevo seleccionador ¿Qué ambiente se respira en el grupo ante los próximos compromisos? Sinceramente, el ambiente que se respira entre los jugadores, es bastante agradable. Debemos centrarnos en lo que podemos hacer en el campo y el espectáculo que podemos dar. Ahora mismo nos encontramos sin seleccionador fijo, pero eso no es excusa para dejar de seguir trabajando por un puesto en el próximo mundial. Tenemos una ventana en otoño bastante jugosa, vamos a aprovecharla al máximo, volvamos a demostrar que el rugby español tiene un sitio en la mesa de los mayores.
¿Qué consejos darías a un joven jugador del Liceo para que disfrute de nuestro deporte? El rugby es más que un simple deporte. Más allá de sus valores, cada uno puede utilizarlo como más le guste. A mi me sirvió para desahogarme de los problemas que había en casa en un principio, y ahora vivo de él, y lo disfruto cada día como si fuera el primero. Disfruta cada paso que des en él, no tengas prisa por crecer, todo llega a su debido momento. Y si algún día quieres dar el gran salto, no tengas miedo, no todo son rosas, habrá mucho sacrificio por delante, pero puedo aseguraros de que merecerá la pena.
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